Recuerdo el olor de la lluvia. Veía nubes negras que se dirigían hacia nosotros,un denso plomo contra el azul del cielo. Ese cielo incríble, al que finalmente miraba, me quitó el aliento. Entonces no tuve palabras para describirlo, y sigo sin encotrarlas ahora.
En la quietud que precede a la tormenta, la llanura se desplegó ante mis ojos. La suave sombra de las acacias, las manadas de cebras, ñúes y búfalos salpicando la hierba amarillenta en la distancia: todo cobraba vida y lo que había permanecido muerto en mi interior empezó, lentamente, a respirar.
Francesca Marciano. Despertar en África..
Después de que en 2011 realizara mi primer viaje a
África, una ruta organizada por Kenya y Tanzania, tuve muy claro que
las siguientes vacaciones serían en Kenya, en Maasai Mara.
Desde el minuto uno de mi vuelta a casa en 2011, ya no hubo día que
no mirara posibles viajes para hacer, hacer un viaje organizado por
agencia, voluntariado, campamento... Y después de buscar, mirar y
comparar, paginas web, paginas de opinión, foros de viajes y más,
me decidí por el Cheetah Tented Camp.
El Cheetah Teneted Camp está situado en un lugar
privilegiado de Maasai Mara, a orillas del gran Mara. No hay día que
no te sientas mimetizado en la naturaleza, la abundancia de animales
está más que garantizada.
El campamento lo componen 3 tiendas, exclusividad
total, todas ellas disponen de aseo y ducha (!!!es un gusto ducharte
ahí!!!!), cama enorme la mar de cómoda con sus mosquiteras, sofá,
escritorio, ropero y una magnifica terraza que da al gran Mara, en la
que podrás disfrutar del desayuno, la comida, relajarte escuchando a
los hipos o los pajarillos, leer, contemplar el río o la otra orilla
y con un poco de suerte observar, desde los monos verdes hasta una
manada de elefantes...
Las tiendas tienen dos tipos de formatos y tamaños,
lo que te permite ir en pareja, grupo, con niños... Todas ellas
perfectamente decoradas y con todos los detalles que te puedas
imaginar, desde los jabones, la linterna, agua, lavandería... Hay
otra tienda que es el comedor, y es enorme, con distintos espacios,
la barra de bar, las mesas para comer, sofás con mesas y revistas...
que cada uno elija! El detalle de la barra es fantástico, a mí
personalmente me encantó, allí disfruté de unas Tusker y unas
fantas estupendas, entre otras cosas... Junto a las mesas donde
cenas hay una chimenea, el calor que desprende la cual es perfecto en
la noche cuando refresca. Siempre de hilo musical escucharás las canciones de Peter, canciones muy bonitas, aún a día de hoy no paro de tararear.
Terraza de la tienda
Otra zona es la terraza, un espacio de césped muy
bien cuidado con sillas y mesas, si quieres puedes desayunar, comer,
experiencia 100% recomendable. La comida está muy buena, hay una
cocina con cocineros, todo natural y hecho por ellos.
Terraza
Todo el campamento tiene unos caminos para ir de un
lado a otro, todo perfectamente cuidado, las plantas, las flores, la
entrada...
El Cheetah lo forma un equipo de maasais, todos muy
agradables y atentos a las necesidades que tengas, cada uno de ellos
desempeña una función, cocina, guía de safari, seguridad,
limpieza... y siempre con una sonrisa en la boca.
Durante tu estancia se pueden hacer diversas
actividades, safari, safari a pie o nocturno, tomar una copa mientras
se pone el sol, comer bajo una acacia y contemplar toda la llanura,
visita a manyatta maasai, safari en globo... elijes lo que te apetece más.
Jorge y William
Los SAFARIS , no son safaris convencionales en cuanto horario, visión de animales (llegar, verlo, hacer la foto e irse). No es así.
El safari se amolda a cada persona, o cada persona lo hace a uno mismo, es decir, si no quieres no es necesario madrugar, o sí; si no hay hambre comes más tarde, si quieres ver más tiempo un animal... siempre vas acompañado de un guía más que conocedor de la reserva, los caminos y los animales. En cuanto a safari convencional, lo que quiero decir es que tú te sumerges en la rutina del animal, en cómo interactua con el medio, sus iguales, y el resto de las especies, y gracias a esto contemplaras: un cruce de ñues y cebras:
Ventana al paraiso
El safari se amolda a cada persona, o cada persona lo hace a uno mismo, es decir, si no quieres no es necesario madrugar, o sí; si no hay hambre comes más tarde, si quieres ver más tiempo un animal... siempre vas acompañado de un guía más que conocedor de la reserva, los caminos y los animales. En cuanto a safari convencional, lo que quiero decir es que tú te sumerges en la rutina del animal, en cómo interactua con el medio, sus iguales, y el resto de las especies, y gracias a esto contemplaras: un cruce de ñues y cebras:
4 intentos de ataque de un cocodrilo en la orilla del Mara, un cruce de miradas entre cocodrilos y una manada de leonas y sus cachorros, una leona ronroneando a un leon, 6 majestuosos leones de diferents edades bajo la sombra de unos arbustos, una gueparda y su cría
ver descansar durante un rato a un guepardo bajo una acacia y que de repente se levante, divise un grupo de gacelas y se inicie una rapidisma persecución hasta que éste consigue atraparla, un festín de cocodrilos devorando una cebra en pleno Mara,
un gran rinoceronte negro bajando la ladera de una colina en busca de pasto, un leopardo en la copa de un árbol justo después de haber guardado su presa en el árbol contiguo,
una riña territorial entre dos gigantecos machos hipopótamos, un desafío entre un elefante y un hipo, una manada de elefantes con las pequeñas crías... y muchas cosas más.
¿Y quienes están detrás de todo esto? Pues Jorge y Mariola, y aprovecho para agradecerles su trato en mi estancia en el Cheetah Tented Camp. Jorge y Mariola son españoles, y por su pasión por África, cosa que te contagiará, después de mucho esfuerzo, pero sobre todo, de mucha ilusión han levantado este campamento, cariñosamente "El Cheetah". Ha sido una experiencia verdaderamente inolvidable, me he sentido como en casa, Jorge y Mariola, estupendas personas, lo consiguen; las charlas con ellos en las cenas y la barra del bar, las risas que te echas, los buenos días y las buenas noches, en ningún momento te dejan, todo el tiempo por ti y organizando actividades. En fin, sin palabras. Quien va quiere repetir. Muchas gracias!
Jorge, Mariola, el equipo y yo.
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